El colorete es sinónimo de un buen maquillaje, ya que el color en las mejillas es casi imprescindible para dar mucha más belleza a nuestro rostro y que tenga un color mucho más saludable.
Pero... no hay que aplicar el blush de cualquier forma. Hay que tener en cuenta varios factores, como el color que vamos a aplicar o la forma de nuestro rostro.
En cuanto a los colores, dependerán de nuestro color de piel y cabello:
- Si eres rubia y tu piel es clara, te favorecerán los tonos rosas.
- Si tu color de piel es medio y tu pelo es moreno, no dudes en aplicarte tonos tostados y marrones. Sin duda te favorecerán un montón.
- Si tu color de piel es cetrino, tu blush ideal será el de color afrutado.
También hay que tener en cuenta la forma de tu rostro para aplicarte el blush adecuadamente:
- Si tu rostro es alargado, debes aplicarte el colorete de manera horizontal, desde el centro de la mejilla hasta la oreja. De esta forma cortaremos la verticalidad del rostro.
- Las personas con caras huesudas o delgadas, deben aplicarse el colorete en el centro de la mejilla y siempre de forma circular. De esta forma se suavizarán los rasgos y conseguiremos un efecto de buena cara.
- Para las chicas con caras redondas. La manera adecuada de aplicarse el blush de manera vertical. Debes trazar una línea vertical desde la comisura del labio hacia la sien. Siempre desde la mitad de la mejilla hacia fuera.
- Si tu rostro es cuadrado, deberás aplicarte el colorete horizontalmente desde la zona del pómulo a la oreja.
En cuanto al tipo de colorete, los hay de varias texturas: polvo, compacto, líquido... Si tu piel es seca, puedes optar por texturas de colorete en mouse, barra o líquidas. Por otro lado, los formatos de coloretes compactos se adaptan mejor a pieles mixtas o grasas.
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